Investigando
cosas extrañas del internet me topé con un post de records sexuales bizarros,
entre orgías y hazañas de otro mundo, encontré al agricultor hindú Nanu Ram
Jogi. Su “record” se basaba en ser el hombre más viejo del mundo en haber
engendrando un hijo, sentí ternura en seguida; el choque de cultura que sentí
me asombro.
Observe la
imagen y la armonía de los colores entre la luz y lo que sucedía en escena se
vio eclipsada al ver ese bebe, su posición, su cara y su mejilla cayendo,
arruinaba la foto en mi opinión, después sentí culpa de que un simple infante
con solo días de vida me generara tanto rechazo, no combinaba con la de su
padre.
Veo las
semejanzas entre padre e hijo, el color de la ropa y hasta la misma nariz, pero
seguía dando mi atención a esa mejilla. ¿Acaso odio a los bebes en general? No,
¿Me moleta este en particular? Quizás.
Imagino al
ver esa imagen pura ternura alrededor, felicidad, se celebraba la familia, el
hecho de que nunca se es demasiado grande y hasta la alegría de haber tenido un
record mundial ¿Por qué no iba a ser una imagen que transmita eso si es lo que
sucede?. Escucho la calma del padre, quizás una madre orgullosa por detrás y
muchas personas conmemorando el momento.
Me detengo
al comparar mi conmoción con el cuento de “El corazón delator” de Edgar Allan
Poe, el bebe era el corazón y no lo escuchaba debajo de las tabas, lo veía en
la imagen, y sentí la sensación de que arruinaba algo.
El punctum
es el niño en si, me provoco el estremecimiento de la culpa, de que eso frágil
y pequeño lo vea estéticamente mal, me siento mala persona y superficial.
Espero
intervenir esta imagen de manera que pueda estar en paz con el bebe, que se
reinterprete a Nanu Ram como único protagonista de la imagen, no eliminando al
niño, sino embellecerlo, transmitirme el ambiente que creo se generó en el
momento, verlo como milagro a la situación.
Autoria: Sagar Kaul/ Barcroft, India - 2008
Contexto de la imagen encontrada